EL PLAN DE DIOS: LA VIDA CON ÉL

Desde el principio Dios nos ha amado profundamente.  Con gran amor y cariño él nos formó a su propia imagen.

Cuando fueron creado, Adán y Eva, Dios tuvo una relación profunda con ellos y andaba con ellos en el jardín que Él creó especialmente para ellos.  Génesis 3:8 – “Y oyeron al Señor Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día…”

¿Cuál era el plan de Dios?  Para tener una amistad familiar con ellos y nosotros hoy en día.  ¡Dios no formó una religión con Adán y Eva ni con nosotros, Él quiere que vivamos con Él para siempre! 

Él te ama mucho y quiere darte propósito y paz ahora mismo.  Romanos 5:1 dice - “Tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”.  También, Dios nos dijo en Romanos 3:16 - “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. 

Juan 10:10 - “Yo [Jesús] he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia”.

 

EL PROBLEMA: NUESTRO FRACASO CON DIOS

Desde el principio Dios nos ha ofrecido libertad y la voluntad de seguir nuestros deseos aparte de él o seguirle con un corazón de obediencia y cariño.  Lamentablemente, elegimos nuestros deseos en vez de los de Dios como lo hicieron Adán y Eva. Este se llama, pecado, y somos pecadores.  El pecado provoca le separación entre nosotros y Dios permanente.  La Biblia dice en Romanos 3:23 - “Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”.  También en capítulo 6:23 dice, “Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor”.  Nuestra elección de pecar nos separa de Dios. La gente ha intentado muchas formas de acercarse a Dios para eliminar este fracaso.  La Biblia dice en Proverbios 14:12, “Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte”.  Entonces, si no hay remedio, lo que pasará sigue así en Isaías 59:2, “Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios. Son estos pecados los que lo llevan a ocultar su rostro para no escuchar”. 

¡¡Dios te ama y quiere sanar el fracaso entre tú y él hoy!!

 

EL PUENTE: LA RECONCILIACIÓN CON DIOS

En el principio cuando Adán y Eva pecaron contra Dios, él les castigó, pero les cubrió a sus pecados y vergüenza con la muerte de un animal inocente.  Dios castigó a Satanás también y le dijo a él la siguiente en Génesis 3:15, “Y pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y su simiente; él te herirá en la cabeza, y tú lo herirás en el calcañar.”

¿Quién es él que herirá en la cabeza?  ¡¡Nuestro Salvador y Conquistador de la muerte, Jesucristo!! 

La Biblia dice en 1 Timoteo 2:5, “Porque hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”.  También dice la siguiente en 1 Pedro 3:18, “Porque Cristo murió por los pecados una vez por todas, el justo por los injustos, a fin de llevarlos a ustedes a Dios”.

Gracias a Dios que Jesús estableció el camino único para reparar el daño entre nosotros y Dios.  El ofreció su cuerpo inocente para cubrir nuestros pecados y vergüenza.  Claramente, Jesús se proclamó la siguiente en Juan 14:6, “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.”

LA PROPUESTA: RECIBIR AL CRISTO

¡Dios quiere una relación de pacto contigo ahora mismo!  Él quiere perdonar a sus pecados y restaurar la amistad que él tenía antes en el harto con Adán y Eva.  Pero, tú tienes que admitir que has pecado contra él y que solo Dios puede perdonar tus pecados a través la sangre de Jesús derramado en la cruz.  Segundo, tú tienes que recibir la perdona de Jesús y pedirle que entre a tu corazón y tomar el control de tu vida. En tercer lugar, hay que creer en tu corazón y la mente por fe que Jesús murió y Dios se lo resucitó para ti y por el poder de él solo hay vida ahora y por eternidad.

¿¿Como te entras en la relación de pacto con Dios??

 

Te sugerimos que ores con tus propias palabras en la forma siguiente;

“Dios Padre, yo soy un pecador y rompí la relación entre tú y yo y quiero que me perdonas.  Yo creo que Jesucristo es Tu hijo y él es el único salvador de mis pecados.  Él murió y tú lo resucitaste de la muerte y ahora vive contigo en el cielo.  Yo quiero confiar y dedicar mi vida a él y recibirlo como mi salvador.  Jesús, yo quiero seguirte y hacer tú voluntad de este día y adelante.  Amén.

 

¿Hiciste esta oración?  Contáctanos ahora mismo y nuestro pastor, Jeff Thomas, puede ayudarte entender lo que dice la Biblia.